martes, 9 de diciembre de 2008

Resumen "Planta 4"


Planta 4.

Un grupo de chicos que rondan los quince años comparten un "barrio" muy peculiar: la planta de traumatología de un hospital. Miguel Ángel, Izan, Dani y Jorge logran con su alegría desafiar el destino y hacer soportable su estancia en el centro. La vida continúa en ese microcosmos regido por hombres y mujeres de bata blanca. Aparte de las dietas hipo sódicas, también hay pacientes nuevos que conocer, enfermeras de las que burlarse, incursiones nocturnas por los pasillos del hospital, partidos de baloncesto que disputarle al equipo de San Pablo. La amistad, la aceptación en el grupo, es determinante en la adolescencia. Pero es imprescindible cuando la ridiculizada "edad del pavo" se sufre en pijama y entre cuatro paredes.

Trasplante médula ósea.


Trasplante médula ósea.













Consiste en la sustitución de las células de la médula ósea enfermas o destruidas por el tratamiento de quimioterapia por otras sanas extraídas del propio paciente o de un donante compatible.
El trasplante de médula ósea o de células madre de sangre periférica puede ser:
Alogénico. La médula o las células madre de sangre periférica proceden de otra persona, un donante (hermanos, padres o sin parentesco). Es necesario que el material que se trasplanta sea compatible con el del enfermo.
Autólogo. Consiste en la utilización de la médula ósea del propio paciente. Se obtiene directamente de la médula ósea o de sangre periférica mediante un proceso de aféresis (proceso por el cual la sangre es separada, por centrifugación, en sus distintos componentes según su densidad. El componente elegido es recogido progresivamente en una bolsa y las células restantes se devuelven al donante por la misma vía de recolección).


Radioterapia


Radioterapia
Consiste en la utilización de radiaciones ionizantes capaces de eliminar las células malignas y detener su crecimiento y división en la zona en la que es aplicada. Se emplea como terapia local (en la zona donde está el tumor) o como terapia locorregional (cuando se incluyen los ganglios cercanos al tumor). Se puede administrar como tratamiento complementario a la cirugía o a la quimioterapia. La radioterapia necesita una planificación precisa del tratamiento (simulación). Por lo general, no precisa ingreso hospitalario ni resulta dolorosa para el niño. Por el hecho de recibir radioterapia externa, el niño no emite radioactividad.
Se administra durante unos minutos a lo largo de varios días o semanas, dependiendo del protocolo que se aplique. Durante el mismo, el niño debe permanecer solo en la sala de tratamiento, aunque siempre estará vigilado mediante un sistema de cámaras. En general, el tratamiento de radioterapia se tolera bien, no produce dolor, aunque puede producir irritación de la piel irradiada, sensación de cansancio, dolor de cabeza,...

Quimioterapia

Quimioterapia.


Consiste en la utilización de fármacos que destruyen las células tumorales e impiden que se reproduzcan. Estos medicamentos se denominan antineoplásicos o quimioterápicos. La quimioterapia puede administrarse por la boca (pastillas, jarabe,..), por vía intravenosa (inyectada a través de una vena) o intratecal (inyectada en el espacio que rodea a la médula espinal).

Tratamientos

Tratamientos.


Existen cuatro tipos de tratamiento, dependiendo del tipo de cáncer que tenga el niño se empleará una modalidad u otra, aunque en la mayoría de los casos, el tratamiento combinará varias modalidades.
En el caso de las leucemias y los linfomas, la quimioterapia ha conseguido una gran supervivencia, debido a la gran sensibilidad que tienen estos tumores frente a ella. Otras veces son necesarios otros tratamientos como la cirugía y la radioterapia.





Los linfomas

Los linfomas.
Los linfomas son cánceres que se desarrollan a partir del sistema linfático, el cual forma parte del sistema inmunológico. El sistema linfático se encuentra en una serie de órganos como son el bazo, el timo, los ganglios, la médula ósea; y otros órganos que contienen tejido linfoide como las amígdalas, la piel, el intestino delgado y el estómago.
Un linfoma puede desarrollarse en cualquiera de estos órganos. Los linfomas pueden dividirse en Linfoma de Hodgkin y Linfoma no Hodgkin. El Linfoma de Hodgkin generalmente afecta a los ganglios linfáticos periféricos, en personas de 10 a 30 años.
El Linfoma no Hodgkin es más frecuente en los niños. Con frecuencia se desarrolla en el intestino delgado o en el mediastino (espacio entre los dos pulmones), aunque también puede aparecer en el hígado, bazo, sistema nervioso, médula ósea y ganglios linfáticos.

Leucemia mieloide crónica

Leucemia mieloide crónica.


Es más rara en niños. Su característica es la presencia de un gran número de neutrófilos inmaduros.